Así lo anunció el titular del sector, José Antonio Chang, quien precisó que debido a este hecho se puso en tela de juicio la imparcialidad de esta evaluación clasificatoria y que recoja los resultados que acrediten la capacidad de los mejores maestros postulantes.
“Estas personas han puesto en peligro la educación de los niños del Perú. Por ello solicito al Poder Judicial y al Ministerio Público que evalúen esta situación, porque no solo los hechos de sangre deben merecer una sanción de cárcel, sino también este tipo de delito que comprometen el futuro de toda nuestra niñez”, dijo.
Asimismo, anunció una exhaustiva investigación al interior del sector para determinar las responsabilidades y sancionar a quienes estén involucrados con la sustracción del examen.
El ministro Chang precisó que la nueva prueba se tomará el 27 de febrero y expresó su deseo de que no vuelva a ocurrir un hecho lamentable como este.
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