Antecedentes del proyecto Camisea
La historia del gas de Camisea comienza en el año 1981 cuando Shell firmó dos contratos con PetroPerú para explorar y explotar en los lotes 38 y 42 de la selva. En los años 80, cuando se negociaba el llamado “Acuerdo de Bases PetroPerú-Shell”, los lotes 88,56, 57 y 58 estaban englobados en lo que se denominaban lotes 38 y 42. Pero el gobierno de Belaunde juntó los dos contratos en uno solo por cuestiones geológicas y geográficas, así como por su contigüidad por seis años, buscando petróleo. Pero entre los años 1983-1987, la Cía Shell (angloholandesa), descubrió los yacimientos del gas de Camisea.